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Los bancos de sangre son parte fundamental de todo recinto de salud, por lo que la afluencia de donadores de sangre es necesaria para mantener las reservas de sangre en un nivel óptimo.
Asimismo, cada vez son más las campañas para concienciar a las personas de los beneficios que conlleva donar sangre y a su vez las vidas que este gesto humanitario podría salvar.
No obstante, existe dentro de la sociedad una gran cantidad de mitos, y uno de ellos es si donar sangre engorda o no.
¿Donar sangre altera el peso corporal?
Entre la mayoría de las personas que se les presenta la oportunidad de donar sangre para ayudar a un familiar o amigo enfermo que requiera una transfusión de sangre, o que simplemente lo hace voluntariamente sin saber quién será beneficiado, comúnmente existe la duda de si donar sangre podría alterar positiva o negativamente el peso del donante.
Es por eso que según distintas investigaciones se determinó que donar sangre no engorda ni adelgaza. Este mito suele estar fundamentado en la posibilidad de que posterior a la donación el donante experimente un gran apetito; esto suele suceder ya que el organismo necesita recuperar y compensar la pérdida de energía tras la donación.
En este sentido, es recomendable que las siguientes 12 horas tras la donación el voluntario se alimente en forma equilibrada e ingiera abundante líquido. Además de no realizar ningún esfuerzo físico y mantener un ritmo prudente durante el tiempo previamente estipulado, así el cuerpo se compondrá con mayor rapidez.
Lo que debe hacerse antes, durante y después de donar sangre
La sangre no puede crearse de manera artificial. De este principio parte la gran importancia de la donación de sangre y las vidas que este acto puede salvar. Dado se lleva a cabo con agujas y elementos punzantes, las personas tienden a temerle al dolor o al riesgo de contraer una enfermedad si el equipo de recolección de la sangre no posee los instrumentos necesarios de salubridad.
Sin embargo, el personal que trabaja en los centros de donación de sangre está capacitado para realizar esta tarea sin mayor percance y ellos son los primeros interesados en seguir el protocolo de higiene en las donaciones de sangre.
A continuación, todos los pasos a seguir al donar sangre:
Antes de donar sangre:
- Exámenes previos: el posible donante debe, como requisito principal, realizarse un estudio de sangre para descartar enfermedades como el VIH y otras enfermedades que pueden transmitirse vía sanguínea, además de determinar si sus valores sanguíneos se encuentran en niveles óptimos.
- Edad: el voluntario debe tener una edad comprendida entre los 18 y 65 años, pesar mínimo 50 kilogramos, no padecer de ninguna enfermedad al momento de donar, entre otras exigencias que varían según el lugar donde se realice la donación.
- Cada cuánto donar: según los hematólogos, las mujeres solo pueden donar sangre una vez cada tres meses, mientras que los hombres podrán hacerlo cada dos meses.
- Tatuajes: las personas que se hayan realizado tatuajes o perforaciones en cualquier parte del cuerpo, deberán esperar entre 6 a 12 meses para poder donar sangre.
- Alimentación: antes de realizar la donación, se recomienda consumir alimentos que contengan gran cantidad de hierro dos semanas previas, ya que este mineral es uno de los más importantes en la producción de sangre en el cuerpo. Esto le permitirá al donante tener mayor cantidad de sangre para donar y a su vez lo ayudará a recuperarse más rápido tras la donación. Los alimentos considerados ricos en hierro son: el pescado, hígado y carne de res, la espinaca, los huevos y los granos integrales.
Además, la vitamina C colabora en la absorción del hierro, por tal motivo, se debe procurar ingerir los alimentos antes mencionados acompañados de zumos de frutas cítricas o alternar su consumo con suplementos ricos en vitamina C.
Algunos centros de salud permiten que el donador consuma alimentos 3 horas antes de realizar la donación; es recomendable cerciorarse días previos con la persona que realizará la obtención de la sangre.
- Hidratación: se debe preparar al cuerpo para la pérdida de sangre, por lo tanto es imprescindible ingerir gran cantidad de agua y frutas días previos a la donación para mantener el organismo hidratado y un nivel equilibrado de azúcar en sangre. Los desmayos y mareos posteriores a la donación se deben generalmente a la mala alimentación del donante que conlleva al voluntario a experimentar una hipoglucemia o bajas de la glucosa.
- Descansar: se debe dormir mínimo 5 horas previas a la donación de sangre, esto ayudará al voluntario a sentirse con energía y a reducir el riesgo de sufrir algún malestar posterior a la donación.
Lo que no debe hacerse 24 horas antes de donar sangre:
- No se puede fumar.
- No ingerir bebidas alcohólicas.
- No consumir alimentos con alto contenido graso.
- No administrarse ningún medicamento, salvo que esté previamente permitido por el médico.
Durante la donación de sangre:
- Historial médico: algunos centros de salud establecen formularios que deben ser llenados el día de la donación para que queden registrados en el historial médico del voluntario. Además, el personal del centro de donación realiza algunas preguntas que van desde a qué lugares se ha viajado, si se han practicado ciertas actividades sexuales, si se ha consumido algún tipo de medicamento, entre otras interrogantes que serán vitales para saber si nos encontramos dentro de los estándares para donar sangre.
- Examen físico: es habitual que se realice un examen físico, éste consta básicamente de medir la presión arterial, el pulso y la temperatura corporal, así como el nivel de glucosa y hemoglobina.
- Preparación mental: comúnmente las personas no donan sangre por miedo a las agujas y al dolor que éstas puedan provocar. Por lo tanto, es necesario que tengamos consciencia en que esta acción puede salvar otra vida y dejemos el temor a un lado.
- Donar sangre: para ello la enfermera nos sentará en un lugar cómodo, ejercerá presión en el brazo con un brazalete para luego introducir el catéter que estará conectado a una bolsa donde se irá depositando la sangre. Habitualmente se utilizan pelotas suaves en la mano para que la sangre bombee con mayor facilidad. La obtención de sangre, por lo general, es de aproximadamente 500 mililitros por sesión y el proceso dura entre 10 a 15 minutos.
- Sin estrés: debemos estar relajados durante este procedimiento, esto hará a que la sangre fluya más fácilmente y distraerá a la mente de cualquier posible dolor. Podemos optar por escuchar música mientras dura el procedimiento.
Después de donar sangre:
- Descansar: el cuerpo debe restablecerse debido a la cantidad de sangre perdida durante la donación. Por lo tanto, debemos permanecer al menos 15 minutos sentadosmientras la enfermera se encarga de retirar la aguja del brazo y lo venda.
- Evitar actividades físicas: posterior a la donación no debemos levantar objetos pesados ni realizar ninguna actividad que requiera fuerza o que demande mucha energía al menos durante las próximas 12 horas.
- Hematomas: el lugar donde la enfermera coloque el catéter puede tornarse rojo o morado, según la circulación de cada persona, si esto sucede deberemos colocar una compresa fría para aliviar el enrojecimiento.
- Alimentación: deberemos consumir alimentos ricos en vitamina C, hierro y azúcar posterior a la donación, todo esto ayudará a reponer la energía perdida y ayudará al cuerpo a sentirse mejor.
- Mareos o nauseas: si nos sentimos mareados, agotados o experimentamos náuseas por mucho tiempo, debemos acudir a un centro de salud para que el médico mida la presión arterial y realice los exámenes pertinentes.
Beneficios de donar sangre
Donar sangre aporta oportunidades de vida para quien la necesite, pero también nos brinda ciertos beneficios a nuestro cuerpo y mente:
- Reduce los riesgos de padecer una enfermedad cardiaca.
- Ayuda al organismo a quemar calorías.
- Beneficia la eliminación de sustancias nocivas para el organismo.
- Reduce el riesgo de padecer cáncer y envejecimiento prematuro.
- Mejora la calidad de vida y longevidad.
- Aumenta la producción de oxitocina, conocida por ser la hormona del placer.
- Equilibra los niveles de hierro.
- Mejora la autoestima.
- Refuerza los valores de la vida.