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La donación de sangre está estrechamente relacionada con las ganas de ayudar. Todas aquellas personas que donan sangre lo hacen por el mero hecho de poder echar una mano a una persona que está pasando un momento difícil, dando igual sexo, raza o religión.
Sin embargo, lo que mucha gente no sabe es que este acto de altruismo puede repercutir en varios beneficios para el estado del donante.
Beneficios para los donantes de sangre
Mejor estado del flujo
Donar sangre de forma periódica puede mejorar el estado en el que se encuentra el líquido, haciendo así que fluya mejor y no dañe el recubrimiento de los vasos sanguíneos.
Análisis continuos
Cada vez que se produce una donación, por motivos de seguridad, se realiza un análisis al donante con el fin de determinar si su estado de salud es el óptimo para la prueba. Gracias a estas revisiones los donantes podrán tener debidamente identificadas las anomalías que pudiera sufrir.
Ser altruista es buen síntoma
Diversos estudios han comprobado que las personas que ayudan a los demás tienen una esperanza de vida superior a las que no. Esto se debe a que un buen comportamiento por lo general crea un entorno más propicio a vidas más saludables.
Salud
Corazón fuerte
La donación de sangre generalmente está estrechamente relacionada con un mayor cuidado del estado del corazón. Varios estudios han demostrado que las personas que dan su sangre tienen una probabilidad mucho más reducida de sufrir algún percance cardíaco.
Este tipo de correlaciones se ven constantemente en el mundo de la salud, la gente que se preocupa por el estado de los demás siempre está más informada sobre las conductas de vida más saludables. Todo esto, inevitablemente repercute en un mejor estado del organismo y mayor esperanza de vida.
Control del hierro
Nuestro organismo tiene una capacidad relativamente reducida para echar del cuerpo el exceso de hierro, por ese motivo, es común que se acumule y pueda repercutir en daños en algunos órganos.
Gracias a la donación de sangre se consigue expulsar parte del hierro, ya que cada unidad de sangre extraída contiene esta sustancia.
Mantén la línea entregando salud a los demás
Aunque pueda parecer impensable ir a donar sangre para adelgazar, la realidad es que este tipo de acciones suponen un consumo energético. Este consumo no solo se da a la hora de donar, si no que la recuperación del organismo requiere muchas calorías.