Existen varios mitos alrededor de la donación de sangre. Esto provoca que las personas sanas se abstengan de donar por miedo y desconocimiento.

Uno de los mitos más extendidos es acerca de la obligación de ayunar antes de realizar una donación. Sin embargo, esto es completamente falso. Se debe ingerir jugos naturales y alimentos ligeros siempre que no sean frituras ni grasas.

En caso de donar sangre se aconseja a las personas beber agua, zumos, té, café y comer una fruta,  alguna barra de cereal, galletas o tostadas con mermelada.

La donación de sangre no es un prueba de laboratorio para analizar niveles del metabolismo del donante. Tampoco hay que confundir el hecho de donar sangre con hacerse un análisis de sangre, donde si que hay que ir en ayunas Por esta razón, la obligación de ayunar es un mito.  Aunque se recomienda a las personas que desean donar consumir un desayuno ligero. 

En caso de haber almorzado, se recomienda esperar 4 horas para realizar la donación para evitar que la muestra salga turbia.

Otro de los mitos más comunes es el miedo a sufrir índices bajos de hemoglobina lo cual también es falso ya que la sangre se restituye en los días siguientes. También se suele pensar que al donar sangre, se corre el riesgo de engordar o adelgazar lo cual no es cierto. El peso promedio de la persona se recupera de inmediato.

Antes de donar sangre, se aconseja dormir bien la noche anterior, consumir un desayuno sano y no haber consumido alcohol ni fumar antes de la donación.

Todas las personas mayores de 18 años con un peso mayor de 50 kg y que gocen de buena salud pueden donar. Los hombres pueden hacerlo 4 veces al año y las mujeres 3 veces porque tienen más alta la posibilidad de sufrir de anemia por los ciclos menstruales y los partos (si tienen hijos).

Después de la donación se aconseja a las personas beber agua y evitar hacer ejercicios físicos intensos o levantar peso. Es recomendable descansar el resto del día.

Salvar vidas

Donar sangre es el regalo más valioso para dar a otra persona porque puede salvar su vida. Las mujeres con complicaciones obstétricas, pacientes de cáncer,  niños malnutridos, con anemia y paludismo, personas víctimas de catástrofes naturales y accidentes se cuentan entre los principales pacientes que requieren de donación de sangre para superar su situación. Una donación de sangre puede salvar tres o más vidas.

El perfil del donante ideal es el que dona tres o cuatro veces al año por voluntad propia. Las personas desconocen cuándo pueden necesitar la mano amiga de un donante que desea compartir su sangre y cuota de vida.